Entre los factores clave para una videovigilancia efectiva, destaca la posibilidad de realizar una grabación en tiempo real. Con una supervisión adecuada no sólo es posible recoger más información de todo lo acontecido delante de la cámara, sino que además puede prevenirse un posible delito.
Ayuntamientos y empresas de seguridad coinciden en que la prevención y el gasto que requiere es siempre una solución más deseada y, a la larga, mucho más rentable, que la actuación sobre un delito cometido que, en muchas ocasiones, no es sufragado completamente.
Otro factor importante que no debería considerarse sólo como un extra de seguridad, es la capacidad de acercamiento de las cámaras de videovigilancia. Uno de los errores más comunes es la colocación de estas cámaras a suficiente distancia como para que no sean intrusivas con los ciudadanos o los clientes, sin embargo, esto conlleva una mayor dificultad para una vigilancia efectiva.
Con el fin de mantener esta lógica postura de no intrusión, cada vez hay un sistema de acercamiento más desarrollado, que mitiga la pérdida de calidad al máximo posible. Se convierte esta función en una herramienta indispensable para poder detectar en detalle hechos sucedidos frente a la cámara, así como hace posible un reconocimiento fiable de las personas implicadas.
Por último, es conveniente señalar que las cámaras de videovigilancia no siempre son efectivas por sí solas. Es frecuente colocarlas en lugares oscuros o de difícil visibilidad. Sin embargo, la simple colocación de estas cámaras no es repulsivo directo de la consecución del delito, ya que no transmiten personalidad alguna y los delincuentes mantienen una confianza en que no van a ser vistos o, como mínimo, reconocidos a tiempo.
En muchas ocasiones es sorprendente cómo en algún rincón con menos visibilidad, la colocación de una luz artificial rehúye a cualquier persona tentada de realizar una infracción. Como complemento, la iluminación y la cámara de seguridad se convierten en un tándem prácticamente infalible. A ello, se puede unir la presencia física de un vigilante de seguridad o el simple dueño del local. No por el hecho de que exista una cámara o una zona esté iluminada debe descuidarse su vigilancia. La unión de factores consigue el mejor de los resultados, una prevención efectiva.